Equipo Cuba de béisbol: Derrotas más sonadas

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Universo Béisbol
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6 min readJun 9, 2011

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[caption id=”attachment_2499" align=”alignright” width=”300" caption=”El doble play de la novena entrada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 acabó con las aspiraciones cubanas de coronarse con el título. (Foto: BBC)”]

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Por Reynaldo Cruz

Recordar derrotas siempre ha sido una práctica no muy usual entre los amantes de algún deporte, y el béisbol no es la excepción. No se trata de un espíritu “perdedor”, sino de poner los pies sobre la tierra y, por si lo habíamos olvidado, hacernos regresar a la realidad y a la idea de que es algo que puede repetirse, y que no somos infalibles.

Durante los últimos años, el béisbol cubano ha sido víctima de una cadena lamentable de derrotas en eventos claves, y aunque algunos prefieren olvidarlas, no es para nada insensato traerlas de vuelta para que se recuerden.

Siempre quedan en la memoria las victorias contundentes, sin embargo las derrotas tratan de olvidarse de los fracasos, aunque es casi imposible que desaparezcan totalmente de la mente de las personas, más aún si ellos vivieron los momentos por la televisión, la radio o en el mismo estadio.

Quedan, entonces, los que a mi juicio han sido los fracasos más sonados del equipo Cuba desde 1994:

8-Final del Clásico Mundial de Béisbol de 2006, Cuba v.s. Japón (San Diego, Estados Unidos): Felicidades, el conjunto fue recibido en la Isla como si hubiesen ganado el campeonato — tal vez el peor error que puede haberse cometido en el aspecto psicológico — y fue ese uno de los inicios de la entrada de Cuba en la llamada sequía de títulos. Tras el cuadrangular de Frederich Cepeda, que puso el partido 6–5, los japoneses armaron un rally de cuatro anotaciones en la novena entrada y dejaron a Cuba en el segundo puesto.

7-Final de la Copa Mundial de Béisbol de 2007, Cuba v.s. Estados Unidos (Taipei de China): Tras haber pasado no menos de un contratiempo para llegar a la final del torneo, Cuba cayó ante la representación de Estados Unidos. La ausencia de un primer bate natural (Alfredo Despaigne estaba en esta función) fue una de las causas que dio al traste con las aspiraciones cubanas. Sin embargo, en sentido general, el conjunto cubano fue anulado a la ofensiva durante prácticamente todo el torneo.

6-Final de la Copa Mundial de Béisbol de 2009, Cuba v.s. Japón (Europa): El cuadrangular de Ariel Borrero empató el choque, pero más tarde apareció su error con dos outs — anotado injustamente al camarero Héctor Olivera — y el conjunto norteño tomó la delantera para alzarse con la copa.

5-Final de los Juegos Olímpicos de 2000, Cuba v.s. Estados Unidos (Sydney, Australia): Pedro Luis Lazo abrió el partido, José Ibar fue luego castigado, pero el pinareño cargaría con la derrota de todas maneras: Ben Sheets, el lanzador de Estados Unidos, estuvo inmenso. Solamente cuatro indiscutibles le pudo conectar la ofensiva criolla, que quedó, por vez primera, en segundo lugar de unos Juegos Olímpicos.

4-Tope Bilateral de 1995 Cuba v.s. Estados Unidos (Wilmington, Estados Unidos): Muchos de esos jóvenes universitarios norteamericanos jugarían luego en las Grandes Ligas: Mark Kotsay, Warren Morris, J.D. Drew, Troy Glaus, Travis Lee, A.J. Hinch, Jacque Jones… en aquel momento eran solamente universitarios, con muchos deseos de jugar a la pelota, y de demostrar de lo que eran capaces. Aunque luego en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 no podrían hacer la misma resistencia, en ese tope bilateral (por cierto, el último que se celebró entre ambos países) los bisoños norteños le aplicaron un contundente 4–0 a la escuadra cubana. Solamente en uno de los cuatro partidos llegó Cuba a la novena entrada con ventaja, pero esta desapareció cuando el receptor de cambio Bryan Lloyd le desapareció la esférica a Pedro Luis Lazo y los cubanos quedaron tendidos en el terreno. Aunque el resultado de estos encuentros no era oficial de ninguna forma, cuatro derrotas consecutivas ante un conjunto sin experiencia daban mucho de qué pensar.

3-Copa Intercontinental de Béisbol de 1997, Cuba v.s. Japón (Barcelona, España): Llegó el momento en el que la recurrencia en el guión debía pagarse con un precio caro: Cuba no perdía en un partido oficial en la arena internacional desde 1987, y ese récord, para cualquier deporte es algo más que una marca: es un símbolo de poder, de hegemonía… y Jorge Fuentes estaba dispuesto a hacer lo que hiciera falta para mantenerlo. Fue por eso que utilizó a un lanzador como José Ariel Contreras en un partido que no le definía a nada, y se quedó sin más remedio que abrir con Ciro Silvino Licea en el choque de la final. Un momento, que estamos hablando de Ciro Silvino: ese mismo lanzador que en los Play Off de la pelota cubana deja a su equipo en el camino, porque parece totalmente incapacitado para alcanzar victorias más allá del juego 90. Fue ese el inicio de la ignominia para el lanzador granmense en partidos importantes. Al final, ninguno de los relevistas cubanos aguantaría, y Japón se alzaría con el oro con aplastante victoria de 11–2 (fue el primer juego oficial en que vi caer a Cuba desde que veo el béisbol). Definitivamente, mantener el Status Quo en el deporte de las bolas y los strikes no es asunto fácil.

2-Segunda Ronda del Clásico Mundial de Béisbol de 2009, Cuba v.s. Japón (San Diego, Estados Unidos): Con mucho dolor recuerdo aquel momento… para aquel entonces ya había comenzado a escribir sobre el béisbol y me salió un comentario lleno de resentimientos y reproches. Tildé a los bateadores cubanos de lucir “tétricos” ante el pitcheo nipón durante 18 entradas que, ¡vamos! China le anotó dos y nosotros no pudimos hacerle ni una en dos partidos. Matsuzaka — nadie tropieza dos veces con la misma piedra, excepto el equipo Cubano que lo hace tres veces o más — humilló a los criollos en el primer choque, y luego aparecería Hisashi Iwakuma, sonriente, burlón, seguro de tenerlos en un puño. Por primera vez desde 1959, el béisbol cubano tocó fondo… y los lanzadores de Japón sí tiraban la pelota “por debajo de la tierra”.

1-Final de los Juegos Olímpicos de 2008, Cuba v.s. Corea del Sur (Beijing, China): Tal vez por el hecho de que fue cuando más cerca estuvo Cuba de la victoria entre todas estas derrotas, la final de la despedida olímpica es una de las que más amargamente se recuerdan. Primero, en la misma entrada inicial, Yulieski Gourriel, Eduardo Paret y Giorvis Duvergel no se pusieron de acuerdo con un elevado a la zona corta del centerfield. A seguidas, Seung Yeop Lee le desapareció la pelota al siniestro Norberto González. Cuba se acercaría en el tanteador, y el relevista Luis Miguel Rodríguez mantendría a los asiáticos sin anotar, pero Hyun Jin Ryu hacía lo mismo con los cubanos. Entonces, en la novena entrada, todo parecía cambiar: con las bases llenas (el empate en tercera base) y un out, Yulieski Gourriel compareció con la misión de sacar la pelota del cuadro en un elevado, o de disparar un sencillo. Sin embargo, tras dejar pasar dos lanzamientos en zona, Gourriel roleteó para doble matanaza, dando por concluido el rally cubano, y permitiendo que Corea del Sur se coronara con el cetro olímpico.

Un poco más acá está el torneo de la Semana Beisbolera de Haarlem, celebrado el pasado año, en el que Cuba cayó ante los anfitriones de Holanda. Sin embargo, las derrotas de mayor impacto en los últimos años (a mi juicio, claro está) han sido estas… las razones están expuestas en cada una de ellas. El recuerdo de alguno de estos eventos puede serle esquivo a una o dos personas, pero los dos que ocupan los lugares cimeros serán inolvidables para todos… aunque Cuba gane tres Clásicos Mundiales consecutivos, y aunque el béisbol regrese a las citas estivales y la Mayor de las Antillas reafirme el reinado que parecía ser únicamente suyo.

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