¿Qué va a pasar con los Metros?
[caption id=”attachment_2535" align=”alignleft” width=”300" caption=”Los Metropolitanos, aunque nunca ganaron y siempre fueron desmembrados, dieron guerra en las Series Nacionales. (Foto: Marcelino Vázquez Hernández)”]
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Por Reynaldo Cruz
La Serie Nacional recientemente concluida dejó en algunas personas la incertidumbre sobre qué pasará en la siguiente. No se trata de los calendarios de inicio y final — más inestables año tras año que el estado de ánimo de un adolescente –, ni de los uniformes, y mucho menos de los modos de clasificación. En esta ocasión preocupan dos cosas fundamentales… o dos equipos: Metros y el Habana, o Artemisa y Mayabeque.
Se anunció una y otra vez que esta era la despedida de Guerreros y Vaqueros del escenario de la Serie Nacional, y que en su lugar se lanzarían a la competencia las dos nuevas provincias que ocupan el territorio antes conocido como Provincia Habana.
La división de ese equipo traerá como consecuencia dos posibles variantes:
- El equipo de Provincia Habana desaparecerá solamente de nombre, y será asumido totalmente por Artemisa o Mayabeque, mientras el que no lo asuma servirá de sucursal — como mismo lo hizo una vez Metropolitanos — al otro y a los Industriales.
- Se desintegrará la mejor “escuela de pitcheo” del país… y lo pongo entre comillas porque no existe como tal una escuela de pitcheo, sino un equipo de preparadores que año tras año aportan de dos a cinco serpentineros al staff de tiradores del equipo nacional.
Sea cual fuere el caso, muchos peloteros de esos que jugaron con los Guerreros este año se desplazarán a la provincia que más los necesite, entre Artemisa y Mayabeque, porque es muy claro que uno de los dos conjuntos va a ser más débil que el otro.
Lo que sucede es que una vez que esos peloteros hayan adquirido ya madurez y experiencia en la Serie Nacional, recogerán sus maletines, sus guantes, sus bates y sus spikes para intentar integrar la nómina del conjunto de Industriales. Al final, es muy probable que una de las dos nuevas provincias sirva de “almacén de piezas de repuesto” a la otra o a los azules.
Otra cosa debe pensarse: los fanáticos de los Metros. Sí, porque aunque Industriales es el llamado “equipo insignia”, siempre hubo algunos que esperaron poder gritar desde el fondo de sus gargantas “¡¡METROS CAMPEÓN!!”, algo que les fue negado una y otra vez debido al constante saqueo que “transfundía” a los más talentosos hacia los Industriales, y les cambiaba el color del uniforme y la mentalidad.
Ni siquiera cuando estuvieron a punto de eliminar a los Leones en un Play Off les fue feliz la experiencia. Aquel conjunto formado por Antonio Scull, Enriquito Díaz, Iván Correa, y Wilber de Armas entre otros muchos, fue prácticamente decapitado, y su columna vertebral pasó a manos de Industriales.
Lo más triste — sobre todo para el béisbol en sentido general — fue ver como peloteros con posibilidades de integrar la pre-selección nacional iban a parar a la banca del dugout de tercera base en el Estadio Latinoamericano, y pasaban de haber disparado 12 jonrones en una temporada a jugar solamente 12 partidos en la siguiente.
La desaparición de los Metros ha sido hasta ahora en nombre. No se vislumbra un futuro muy promisorio para Industriales si no tienen una sucursal de donde nutrirse, como ha estado sucediendo durante varios años. Esto se debe, simplemente, a que cuando sufren una baja sensible de un año para otro, siempre puede ser suplantada por aquel jugador de los Metros que fue regular todo el tiempo.
Dividir, por otro lado, el poderosísimo staff de lanzadores integrado por Miguel Alfredo González, Jonder Martínez, Yulieski González, Yadier Pedroso, Gerardo Miranda (hijo), Miguel Lahera y José Ángel García, sería la eliminación casi automática de un rival considerable de la zona occidental.
El Habana ganó el campeonato en 2009, con un convincente 4–1 ante Villa Clara — que pudo claramente haber sido 4–0; y lleva ya varios años presente casi sin mucho trabajo en la postemporada. Además, discutió ante Santiago de Cuba, y fue un digno rival de las Avispas.
Quedan asignaturas pendientes, como el caso particular de Enrique Díaz, pelotero con mayor cantidad de juegos jugados en Series Nacionales. La solución podría ser que Enriquito se integrara con el conjunto que más lo necesitara, hasta que llegara el adiós de su carrera.
En un principio, varios peloteros de la capital jugarían por Artemisa o Mayabeque, según corresponda al caso, pero no será la generalidad. Poco a poco, las aguas tomarán su nivel, y uno de ellos — si no ambos — se convertirá en un competidor de cuidado por el cetro nacional.
